Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones
Después de leerlo en mi más tierna adolescencia, no puedo evitar sentir que cuando escribo una línea no estoy imitándolo. Su descreimiento del éxito en cada frase, su apocalíptica forma de ver el día pasar y cagarse de risa, lejos de deprimirme, me lleva a valorar cada palabra como a una semilla.